La semana pasada te escribía acerca del uso del tiempo del líder, te comentaba que para un líder es doble responsabilidad aprender a utilizar este recurso de una manera óptima ya que, no sólo es su propio tiempo, sino que el mal uso que haga de él, siempre, absolutamente siempre va a impactar negativamente en la calidad de vida de sus colaboradores.
Dice Richard Branson “ocúpate de atender bien a tus colaboradores que tus colaboradores se ocuparán de atender bien a tus clientes”. Pero, ¿qué significa atender BIEN a los colaboradores? No es solo darles un sueldo competitivo y justo, eso es solo el punto de partida. Es también, como alguna vez escuché en una conferencia: “generar espacios de plenitud para que los resultados sucedan”. El trabajo central de un líder es identificar y potencializar las fortalezas de sus colaboradores. Pero, ¿tienes idea cómo hacerlo? Los jefes de la vieja escuela traían el chip de la sobreexigencia, de la humillación, de ver a sus colaboradores como una extensión de la máquina y se tendía, entonces, a “cosificar” a los colaboradores. En la actualidad, eso ya no funciona. El concepto de estabilidad laboral ha cambiado considerablemente y a las personas ya no les importa renunciar a un empleo que no les satisface. Y en este momento me viene a la mente la espectacular frase que un alumno soltó en una de mis clases en la universidad: “los empresarios no tienen idea de todo el dinero que pierden por la infelicidad de los colaboradores”. Y a estas alturas del partido, no podemos darnos el lujo de perder dinero. Pero muchos empresarios, siguen estando en la vieja era cuando sus colaboradores ya están en la nueva era. Y es menester cerrar esa brecha.
Yo me autoproclamo “desarrolladora de líderes” porque me queda claro que los emprendedores, que los pequeños y medianos empresarios, incluso los que se hicieron a sí mismos y lograron un puesto gerencial, ocupan DESARROLLAR habilidades de liderazgo. La inmensa mayoría de líderes son excelentes en lo que hacen (operativamente hablando), pero no siempre cuentan con las herramientas para lograr que su equipo de trabajo tenga los resultados que él (ella) tenía cuando estaba en la operación. A lo largo de mis más de 15 años trabajando con empresarios y ayudarlos a desarrollar su liderazgo, me he dado cuenta de cuatro grandes aspectos que se ocupa desarrollar en ellos, y a los que yo he llamado “Las Cuatro C para un líder Elite”: CONFIANZA, COMUNICACIÓN, COLABORACIÓN Y COMPROMISO. En esta entrega me voy a permitir escribirte acerca de la primera C:
- CONFIANZA:
- En sí mismo: un líder que no se la cree, se va a convertir en un jefe que a todos dice “si” para no tener problemas, o bien en un líder tirano, que infunde terror en vez de respeto y cuyos colaboradores esperan la más mínima oportunidad de salir huyendo de ahí, generando con esto altísima rotación de personal (con los costos que esto implica), muy poca productividad y un resentimiento endemoniado hacia el jefe.
- En su equipo: la semana pasada que te escribía sobre el tiempo, una de las cosas que hace que los líderes no tengan buen uso de su tiempo es el hecho de no confiar en sus colaboradores. Al no confiar en ellos, no les delegan, prefieren hacer todo por sí mismos, dejando de lado la maravillosa oportunidad de desarrollar a su equipo y, como escribía más arriba, potencializar las fortalezas de cada uno de ellos.
- Lograr que su gente confíe en sí mismo: Tu papel más importante como líder, es ayudar a tu colaborador a descubrir de sí mismo todo lo que es capaz de hacer. Tu papel como líder es DESARROLLAR LA MEJOR VERSIÓN DE TU EQUIPO.
Tú eres ESE factor de cambio que tu empresa requiere, mi deseo para ti es que te conviertas en ese líder que tus colaboradores merecen, y a través de esa transformación, logres las metas que siempre has logrado. ¡Da el paso para convertirte en líder para la nueva era! ¡Yo te puedo ayudar! ¡Da click AQUÍ y platiquemos!