LOS DUELOS DE UN EMPRESARIO

La semana pasada te escribí sobre la economía de la confianza y cómo un líder que confía en su equipo es capaz de crecer más rápido, pero a la vez, es vital que el líder sea confiable. Que sea congruente, para que esa confianza sea sólida y auténtica. Porque incluso comentamos que un líder que no es congruente en su vida personal, está cañón que tenga la confianza de su gente en lo profesional.

Esta semana quiero tratar contigo un tema que me gusta muchísimo y que son los duelos de un empresario. Desde hace algunos años (bastantes, la verdad), participo en el diplomado de Tanatología de la Dra. Rocío Tello impartiendo el tema de Administración del tiempo. Al principio yo no tenía ni idea qué carajos tenía que ver la administración del tiempo con la tanatología, hasta que escuché a la Dra. Tello decir que el duelo se compone de dos características: DOLOR y DESORDEN. El dolor que ya conocemos, de la ausencia de lo perdido. Y el desorden que nos deja en nuestra vida esa ausencia. De lo que sea. Y la administración del tiempo nos permite ir recuperando poco a poco el orden momentáneamente perdido y con ello va disminuyendo el dolor.

Bueno, te cuento esto porque en algún momento cuando la pandemia había recién terminado, tuve la oportunidad de charlar con una empresaria que, durante ese periodo atravesó diferentes situaciones. Su negocio ya no podía operar de la misma manera en la que lo había hecho durante muchos años antes de la contingencia porque sus principales aliados comerciales estaban en la misma situación (o peor) que ella; tuvo que disminuir considerablemente su plantilla laboral, y tuvo que retomar operación, cosa que hacía mucho ya no hacía. En suma: sus procesos valieron queso. Y me contaba que estaba desesperada porque no era capaz de volver a hacer lo que ya había podido hacer, y estaba triste y no sabía cómo poner orden. Y le hablé del duelo que estaba pasando. El tener que desprenderse de su negocio como lo conocía era un duelo. El tener que dejar de hacer las cosas como las había venido haciendo era un duelo. El dejar ir a sus colaboradores era un duelo. Y ese duelo traía, por supuesto, DOLOR… y mucho DESORDEN.

En la charla con esta empresaria, se generó un plan de acción en el que le permitió volver a echar a andar sus procesos, pero obviamente, ajustados a la realidad actual, recordar qué es lo que hacía antes que en algún momento de su práctica olvidó (porque hacía mucho que ya no hacía ella misma) y acelerar la curva de aprendizaje de sus nuevos colaboradores, reasignar funciones para ajustarse a la cantidad de la nueva plantilla, y con esto, liberarla a ella de toda esa carga de trabajo que en ese momento ella tenía encima, pero sobre todo, la carga emocional y de alto índice de estrés, que no había sabido cómo soltar. (Y aquí se aplica el tema de la confianza, que comentamos la semana pasada: confiar en su personal, ser confiable con ellos, pero también confiar en sí misma y en los recursos con los que ya cuenta pero que en algún momento olvidó).

Una persona, cuando tiene un cambio en su vida, vive un duelo de lo que está dejando atrás. Cuando los chavos pasan de año, o incluso cambian de nivel escolar (de primaria a secundaria, o de secundaria a prepa, etc.), viven la emoción de su nueva etapa, pero también un duelo por lo que dejan (amistades, profesores, nivel de exigencia menor, etc.). Y lo mismo sucede con un emprendedor que se hace empresario, o un colaborador ascendido a gerente. Viven duelos. El dolor de soltar lo que ya saben hacer a la perfección, y tener que enfrentarse a algo totalmente nuevo y desconocido. Por esto justamente a muchos de ellos les cuesta tanto trabajo soltar la operación. Porque están viviendo un duelo: el dolor de dejar lo conocido, y el desorden que provoca el cúmulo de nuevas actividades y responsabilidades.

Como puedes ver, un duelo no es solamente por la muerte de un ser querido. Un duelo es una pérdida de algo, no solo de alguien. Y como tal, los duelos se deben de trabajar, tanto en el ámbito del dolor (a esto te puede ayudar un tanatólogo) pero también en la recuperación del orden (aquí te puedo apoyar yo). Si después de leer este texto volteas a ver todos los cambios que has tenido, y los descubres como DUELOS en tu empresa, podrás ver qué pasos debes empezar a dar para reajustar las velas de tu organización. ¡Empieza a poner orden! ¡Empieza a sanar tu duelo hoy mismo! Agenda tu sesión totalmente gratuita y juntos veamos si yo soy la mejor opción para guiarte en este camino. Da click aquí y retoma el orden de tu vida y tu empresa ¡ya!

Adriana Alanis es coach, formadora, entrenadora y mentora de empresarios, gerentes recién ascendidos y mandos medios con más de 15 años de experiencia. Creadora de la Metodología 3L: Liderazgo de tu Vida, Liderazgo de tu Equipo y Liderazgo de tu Productividad. Autora de los libros DE JEFE A LIDER COACH y LOS TRES LIDERAZGOS DEL GERENTE EXTRAORDINARIO, creadora de la Agenda del Líder Disruptivo y del programa MUJER LIBRE Y GRAN-DIOSA. Profesora universitaria con más de 20 años de servicio y vicepresidenta COPARMEX Hidalgo, Premio Nacional a la Mujer 2020 y Galardón Forjadores de México 2021. www.adrianaalanis.com

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