El tema en sí genera controversia, pues desgraciadamente muchos líderes creen que su actuar es el mejor, y a veces se niegan a ver un poco más allá y hacer modificaciones que podrán impactar positivamente tanto a su equipo de trabajo como a sus resultados.
Me he dado cuenta que muchos líderes, en pleno siglo XXI siguen instalados en la época de Henry Ford donde se consideraba al colaborador como una extensión de la máquina, y que solamente era capaz de producir, y producir, y producir, sin derecho alguno. Si. Aún los hay. Conozco a varios así (aun no me contratan, por eso siguen en ese estilo, jaja).
Una coachee me decía que no cambiaba su estilo porque qué tal si le perdían el respeto, entonces se mantenía en una línea totalmente autoritaria, haciéndose odiar por su equipo y por toda la empresa, aunque afortunadamente ella entendió la importancia de cambiar y llegó a su segunda sesión conmigo diciéndome “¡ya no siento que me odien!”.
En otra ocasión, un coachee me preguntaba si podía hacer mezcla de estilos de liderazgo, si podía trabajar con diferentes estilos sin perder su esencia y su postura. Lo mandé a ver una película, y también te voy a dejar a ti la misma tarea: Te invito a que veas la película de INVICTUS, donde actúa Morgan Freeman y Matt Damon. En esta película se narra la historia de Nelson Mandela y cómo hizo para terminar con el apartheid, que era la total segregación entre razas blanca y negra en Sudáfrica. Y me encanta esta película para que identifiques este tema porque podrás ver, en una sola persona, los diferentes estilos de liderazgo. Y con esto te quiero hacer notar que no por el hecho de ser amable, humano, generoso, vas a dejar de ser un buen lider, ¡yo creo que al contrario!
Le preguntaba a mi coachee, la que no quería cambiar su estilo de liderazgo, que me hablara del jefe o jefa que recordaba más, y me platicó de una jefa que le enseñó miles de cosas, que la orientó, que la guió y la ayudó a crecer y desarrollarse como persona. “¿Esa jefa tuya era autoritaria?” le pregunté, “no, para nada”, me respondió ella, “¿era humana?”. “si, ¡bastante!”, “y tú como trabajabas con ella?”, “ah pues con mucho gusto, con muchas ganas, me comprometía mucho con ella”… mi ultima pregunta fue “entonces, ella no necesitaba ser ogra para lograr que tu hicieras las cosas, ¿cierto?, ¿qué te hace pensar que tú sí necesitas serlo?”
No te estoy diciendo que seas jefe “barco”, como dicen los chavos en la escuela, te digo que seas un jefe que sepa equilibrar sus estilos de liderazgo y que uses cada uno en el momento que más sea conveniente. Por ejemplo, Mandela en la película no les preguntó a los del club de rugby si querían mantener el logo y los colores, eso lo impuso, porque necesitaba en ese momento un estilo autoritario, pero también confió en su secretaria y le dijo “te delego esta situación, resuélvela”, porque confió en ella, sabía que ella era capaz, y entonces uso un estilo delegador.
El coachee que me preguntaba si podía usar diferentes estilos de liderazgo, logró implementarlos y gracias a ello disminuyó costos por fugas y viáticos, bajó rotación de personal, aumentó la productividad de su departamento, logró establecer disciplina y compromiso y ¡bueno! ¡El día de hoy es un gran lider y su equipo está en números muy elevados!
Tu equipo no necesita un ogro delante de ellos, ¡tu equipo necesita un líder! ¿Tienes la capacidad de ser lo que ellos necesitan? Yo creo que sí. ¡Yo te puedo ayudar! Trabajemos juntos en tu estilo de liderazgo y lograrás tener una mejor comunicación con tu equipo, una mejor disciplina, mayor grado de compromiso y competitividad, bajarás los costos por rotación de personal y por fugas innecesarias, lograrás delegar efectivamente y así tendrás mayor tiempo de calidad para tu gestión como jefe, y para tu vida privada. ¡Solo da click aquí y aplica para una sesión de exploración completamente gratuita! ¡El cambio empieza desde la cabeza! ¡Sé el cambio!
