“Empoderar”. Muchos empresarios le tienen, no miedo… PÁNICO a la palabrita… creen que si otorgan poder a sus colaboradores, ellos tendrán menos poder que ejercer. Nada más lejano de la realidad. Desde mi experiencia, primero trabajando en The Ritz-Carlton, Cancún, donde tenían como parte de su política el empowerment, hasta diferentes empresas con las que he tenido la oportunidad de colaborar como coah, me doy cuenta que esta herramienta es una estrategia para generar mejores resultados mientras el directivo, jefe o empresario se genera más tiempo para sí mismo, para poder gestionar lo que su puesto realmente le solicita.
Pero, realmente ¿qué es empoderar? De acuerdo con la definición que nos da Wikipedia, empoderamiento, desde la perspectiva organizacional es “un proceso multidimensional de carácter social en dónde el liderazgo, la comunicación, y los grupos auto dirigidos, reemplazan la estructura piramidal mecanicista por una estructura más horizontal en donde la participación de todos y cada uno de los individuos dentro de un sistema forman parte activa del control del mismo con el fin de fomentar la riqueza y el potencial del capital humano que posteriormente se verá reflejado no sólo en el individuo sino también en la propia organización”.
Recuerdo mucho cuando trabajaba en The Ritz-Carlton, en Cancún, una de las cosas que me impactaron mucho de este lugar fue precisamente la parte del “empowerment” que cada uno de los colaboradores tenía, y esto únicamente con el fin de ser capaces de tomar decisiones sin tener que consultar al superior y solucionar problemas de manera ágil y rápida para el huésped. Esto hacía (y hace) de The Ritz-Carlton un hotel con un gran nivel de servicio.
Pero, ¿cómo podemos empoderar con efectividad?, a continuación te comparto 3 pasos para poder hacerlo de manera efectiva y contundente, información que también te comparto en mi taller DE JEFE A LIDER COACH, y en mi libro del mismo nombre.
Asi como solemos esperar lo peor de las personas (y que generalmente se cumple), esperar lo mejor de alguien puede transformarse en una profecía autocumplida.
Es posible mejorar el rendimiento de una persona proporcionándole un desafío adecuado, conjuntamente con un voto de confianza
CÓMO SE PUEDE HACER?
- Dejar que otros tomen la iniciativa y fijen sus propios objetivos, en vez de dictar las condiciones y la dirección de su perfeccionamiento
- Señalar los problemas sin ofrecerles solución; esto implica que el otro es capaz de hallar la solución por sí solo
- Delegando responsabilidades o poniendo al otro a cargo de un proyecto que requiera nuevas habilidades. Para hacerlo bien se requiere ser sensible a la disposición de la persona a quien se prepara
Si aplicas esto, te sorprenderá todo el arsenal de recursos con los que cuenta tu colaborador, y de todo lo que puede impactar de manera positiva en tu organización, en su compromiso con la empresa y en los resultados económicos en la misma, ¡y de tiempo y reducción de estrés para ti!
A través de mis procesos de coaching, he tenido la oportunidad de ayudar a dueños y gerentes de empresas de diferentes giros y tamaños a que aprendan a hacer esto que te comparto en este post del día de hoy. Han logrado delegar, generar responsabilidad y compromiso en su equipo de trabajo, tener una mejor comunicación, un mejor clima laboral y disminuir su rotación de personal, han aprendido a tener un equilibrio personal y laboral lo que redunda en una mejor calidad de vida y una mayor satisfacción con su trabajo, su familia y con ellos mismos. ¿Quieres tener todo esto tu también? ¡¡¡Trabajemos juntos!!! Da CLICK AQUÍ para tener una sesión TOTALMENTE GRATUITA. ¡Éxito!
